dissabte, 9 de juliol del 2016

EL SENADO DE CONSTANTINOPLA



Escrito por Koldo Gondra del Campo



Recreación del Senado de Constantinopla en el Foro de Constantino
(ilustración de Antoine Helbert)
   
Con la inauguración de Constantinopla el 11 de mayo del año 330 d.C. El Imperio Romano disponía de una nueva capital en alza, en continua expansión y crecimiento. El emperador fundador Constantino I (272-337 d.C.) abrió el apetito de artesanos, comerciantes y gente influyente ofreciendo ventajas para su traslado a la nueva capital. A los aristócratas y gente pudiente les regaló palacios y exenciones, mientras que a los senadores tierras libres de impuesto y grano gratuito con el fin de que se trasladasen a Constantinopla, la nueva Roma de Oriente. Las razones para convertir la antigua ciudad provincial de Byzantium en capital del Imperio fueron, sobre todo, económicas, políticas y militares. La nueva capital debía reaccionar de forma rápida a los peligros godos y persas que se podían presentar en el Danubio o el Éufrates, que amenazaban las zonas más ricas del Imperio. Constantinopla se asentaba entre Europa y Asia en una zona fácil de defender que, además, disponía de un gran puerto natural que podría controlar las rutas comerciales entre Oriente y Occidente, con los accesos al Mediterráneo y el Mar Negro.  La construcción de la ciudad comenzó en el año 324 d.C. y se hizo a semejanza de la antigua capital imperial: Roma. Constantinopla se levantó sobre 7 colinas nominales y se dividió también en 14 regiones. El emperador Constantino quería trasvasar la herencia romana a su nueva capital y el punto focal imperial. Para ello fue necesario reordenar la administración y el funcionariado de la ciudad, incluyendo una corte y un nuevo senado.

 
La ciudad imperial de Nea Roma Constantinopolis

Cuando Constantino institucionalizó el nuevo Senado (Synkletos o Gerousia en griego) de su nueva capital, éste no era diferente al de otras grandes ciudades de Oriente como Alejandría o Antioquía. No obstante, eso cambiaría poco después, ya que su hijo Constancio II elevó el número de senadores en base a la tasa poblacional de la ciudad llegando a tener la institución la hiperbólica cifra de 2.000 senadores. Muchos de ellos oficiales provinciales, cortesanos y aliados. El Senado era un cuerpo consultivo pero también tenía funciones legislativas. Si bien el emperador era el que decidía, el Senado aconsejaba legislativamente y presentaba propuestas (senatus consulta) que podían ser elevadas a ley si el emperador daba su consentimiento y, además, si éste lo requería el Senado podía ejercer el papel supremo en Justicia. En caso de que el trono estuviese vacante era el Senado quien elegía al nuevo emperador. No era lo habitual, ya que el emperador solía elegir a su sucesor elevando a éste a coemperador. El Senado, no obstante, debía confirmarlo como mero protocolo.

Existieron dos edificios para el Senado en Constantinopla. Uno en la parte oriental del Augusteion, en el Foro de Constantino, levantado por éste en el siglo IV d.C.. Tenía forma de rotonda con una planta circular cerrada por una cúpula de 15 metros de diámetro y una entrada con pórtico sostenido por 4 gruesas columnas. Se dejó de usar y el edificio acabó abandonado tras el saqueo cruzado de 1204. El otro edificio del Senado estaba entre Hagia Sophia y el Gran Palacio Imperial y tenía planta de cruz griega y estaba coronado por una cúpula.
 
Ubicación de los dos edificios del Senado de Constantinopla. Uno en el Foro de Constantino y el otro en Magnaura
 (reconstrucción digital de Byzantium 1200 Proyect)


Senado en el Foro de Constantino
 (reconstrucción digital realizada por Byzantium 1200 Proyect)



Senado Magnaura
 (reconstrucción digital realizada por Byzantium 1200 Proyect).


El rango senatorial era de principio hereditario (los descendientes de las estirpes senatoriales de Roma) y familiar. Unas 20 o 25 familias notables ocupaban este honor, que se fue haciendo cada vez más honorífico. De hecho, las magistraturas necesarias para formar parte de la institución eran casi de carácter municipal. La función del Senado era parecida a la de un concejo municipal, es decir, controlar gastos en construcciones públicas y actos lúdicos. A pesar de que algunas magistraturas  tradicionales desaparecieron otras como las del Prefecto de la Ciudad (Praefectus Urbi o Eparchos tes poleos) fueron un buen escaparate para muchos aristócratas que querían hacer una exitosa carrera política en el Imperio, pues era un trampolín para poder gobernar alguna provincia o, después, un thema. Para ser un pretor era casi necesario estar en buena situación económica. No obstante, para ocupar un asiento en ese Senado hereditario podía darse el hecho que por mérito una persona accediese a tal honor.

El Senado se compone por funcionarios, cortesanos y hombres de Estado, como el Magister officiorum (“magistros ton offikion”, maestro de ceremonias), que era la Secretaría palatina o el Magister Militum (el futuro Stratego o Stratelates) que se dividía en dos ramas: el magister peditum (infanteria) y el Magister Equitum (caballería), y cada una de ellas servían a nivel territorial (Illiria, Orientem, etc), uniéndose a veces ambas ramas en una sola persona (Magister Utriusquae Militae o Magister equitum et peditum).


Ilustración de Antoine Helbert del Foro de Constantino, con la Columna de Constantino y el Senado de Constantinopla


El Senado era liderado por el gobernador de la ciudad de Constantinopla, que no era otro que el Eparchos tes poleos, el antiguo Praefectus Urbi. Era el encargado de todo el ordenamiento urbano, empezando por la policia (vigla) y acabando con los servicios de mantenimiento y saneamiento. Luego estaban el Magister Officiorum (magistros, siendo la magistrissa su esposa), que se encargaba de los oficios y la secretaría palatina y los Magister Militum, de los que ya hemos hablado antes.


La institución senatorial estaba dividida socialmente en 3 grupos: los illustres (los cargos más altos del Imperio, jefes militares y de prefectos), los spectabiles (la clase media senatorial, los procónsules, los vicarios y estrategos provinciales o temáticos) y los clarissimi (la clase senatorial más baja, gobernadores de provincias civiles, que normalmente no estaban en el Senado, sino cumpliendo sus funciones en sus respectivos destinos).

Otros miembros del Senado romano oriental fueron el protoasecretes, encargado del registro oficial y título de jefe de la antigua cancillería (su subordinado directo era el asecretes, y para ellos trabajaban los chartoularios o documentalista imperial, el kastrinsios o chambelán palatino, el mystikos o secretario privado y el eidikos o funcionario del tesoro), el logotheta o secretario de la alta burocracia estatal (se dividían en Megas logothetes o Gran Logoteta, una especie de Canciller, que mandaba al resto y que se encargaba del sistema legal y la tesorería, que al final del Imperio se transformó en Mesazon y perdió mucho poder e influencia,  luego estaba el Logothetes tou dromou o Logoteta postal, encargado de la diplomacia y el servicio postal, también estaba el Logothetes ton oikeiakon o Doméstico, jefe de asuntos internos, la economía local y la seguridad de la capital imperial. Por último estarían los Logothetes ton genikou o Logoteta general, responsable de los impuestos y el Logothetes tou stratiotikou o Logoteta militar, que era un civil que se encaragaba de distribuir la paga a los soldados) el Praefectus urbi (Eparchos tes poleos) que se encargaba del gobierno local, el pretor (praetor, encargado de los impuestos de Constantinopla), el cuestor (con atribuciones jurídicas e impositivas, en el siglo XI se transformó un gobernador civil de un thema), los  magister (maistor, que si bien al principio como he comentado eran importantes cargos militares, ya en el siglo VII d.C. fueron  cargos totalmente honoríficos ) y los sacellarios (que supervisaban a logotetas y funcionarios palatinos).


El jurista y cuestor Triboniano (500-547 d.C.), editor jefe de los comentarios del Código Justinianeo presenta su segundo trabajo (el Codex Iustinianus del Corpus Iuris Civilis) al emperador Justiniano y a la emperatriz Teodora el 17 de noviembre del año 534 d.C.. En la escena vemos a un miembro de las Scholae Palatinae, un Protector de los Primoscutarii con su traje y parafernalia de etiqueta cortesana. Luce un torque de oro (kloios), simbolo de su rango. Al fondo se ve a la corte, los Kandidatos y patrikios. A la izquierda de la emperatriz, tras la columna, vemos a la zoste patrikia, la primera dama de la emperatriz. Al lado suyo estarían la primikerissa, la protobestiaria, etc.. Este Código es fundamental, el Derecho romano, vigente todavía en el código legal actual.  Todos los presentes en la escena llevan la kamission y el khlamus blanco con la tablia color púrpura (oxeotavlé) con los Kandidatos y Patrikios en la esquina observando la escena y los Iunior detrás. Al fondo, en el centro de la imagen y sentados, vemos la Asekretis (los notarios de la Chancillería), liderada por el Protasekretis o "primer secretario"


  
Cuando Constantino fundó la nueva ciudad imperial dividió el Consulado. Un cónsul residiría en Roma y el otro en Constantinopla. Cuando el Imperio se dividió administrativamente en 2 estados en el año 395 d.C., el emperador de cada una de las partes tenía la potestad de asignar directamente a un cónsul. Y en alguna ocasión uno de los dos emperadores dejaba a su homónimo elegir a ambos cónsules. A pesar de que el cónsul ya no tenía el poder de antaño seguía siendo un puesto de honor muy codiciado. Como con otras magistraturas se le concedían obsequios simbólicos por ostentar el cargo: dípticos de marfil con el aguinaldo cuando se tomaba posesión del cargo a principios del año en curso. Sus obligaciones eran asistir a los espectáculos, y si la situación lo requería debía financiar parcialmente los actos, la otra parte era financiada por el Estado. Los cónsules tradicionales, aunque carentes ya de poder efectivo, desaparecieron en el siglo VI d.C.. En Occidente su puesto se abolió en el año 534, con Decio Paulino como último cónsul. En el Imperio Romano de Oriente Justianiano I modificó el Consulado, aboliendo su esencia tradicional, siendo Anicio Fausto Albino Basilio el último cónsul tradicional en el año 541 d.C..

  



Díptico consular de Theodorus Philoxenus Sotericus Philoxenus del año 525 d.C.
 Inscripción: FL THEODORVS FILOXENVS SOTERICVS FILOXENVS VIR ILLVST
COM DOMESTICVS EX MAGISTRO M PER THRACIA ET CONSVL ORDINAR. Biblioteca Nacional de Francia. París. Departamento de monedas, medallas y antigüedades  
B


Detalle interior del Díptico consular de Theodorus Philoxenus Sotericus Philoxenus


Detalle interior del Díptico consular de Theodorus Philoxenus Sotericus Philoxenus

Justiniano I abolió la datación consular y la reemplazó por el año indiccional para la confección de documentos cada 15 años de reinado. Tras esto, los consulados siguieron nombrándose en el momento del rito de las coronaciones imperiales, ya fuese al propio emperador o a una persona cercana a su familia. Aparte de otros títulos propios de la familia imperial, el consulado era una fórmula “republicana” legal para atar la sucesión y dar un carácter público a las elecciones imperiales sin hacerlas hereditarias. La datación consular, sin embargo, continuó de hecho hasta el reinado de León IV “El Sabio” (886-912 d.C.) cuando con la Novela 94 acabó con ella. En esa época los títulos consulares estaban helenizados para el cónsul (hypatos) y el ex-cónsul (apo hypatos), que eran cargos honoríficos modestos en la Corte Imperial. 

En la época de Justiniano I (527-565 d.C.), el grupo de los illustres era el mayoritario, siendo la mayoría de los clarissimi promocionados al grupo de los spectabiles, cuyos miembros antiguos ascendieron a clarissimi. Así, los illustres eran mayoría aplastante y ello dio lugar a la creación de un nuevo rango senatorial: los gloriossimus, rango al que solo aspiraba la aristocracia senatorial formada por los más altos funcionarios del Estado, es decir, los magistri militum, los prefectos, los quastor sacri palatii y los magister officiorum. A algunos reyes germánicos aliados se les dio ese título honoríco (Teodorico I) y a los comites más veteranos se les concedió el título de magnificentissimus.

El Senado romano oriental era por tanto un órgano consultivo, con cargos epónimos y ligados al prestigio social y el juego político del Imperio aunque las leyes recogidas en el Código Teodosiano (439 d.C.) y el posterior Código de Justianiano (534 d. C.) también le confería poder cooperativo de Consejo Imperial, lo que de facto le convertía en una especie de corte jurídica. Así pues los crímenes en la ciudad imperial eran revisados en el Senado, con el Eparchos tes poleos como juez principal, asistido por 5 senadores escogidos por sorteo.
  
El Senado no solamente representaba un determinado extracto social, sino los intereses de los aristócratas por lo que muchas veces los intereses del propio Estado y del emperador chocaron con los del Senado. También hay que señalar que algunos senadores en calidad de cónsules fueron elevados a emperadores y el Senado fue incluso capaz de deponer y arrestar a emperadores, como fue el caso de Focas en el año 610 d.C., incluso llegaron a tutelar a algún emperador (Constante II).
  
El cargo de senador con el paso de los siglos fue haciéndose cada vez más honorífico con la militarización estatal durante la Dinastía macedónica. En el siglo XI, con los Comneno, el propio emperador podía comprar el cargo para algún miembro de la corte.
  
 
La emperatriz Teodora (814-867 d.C.) debate con el Senado. Manuscrito iluminado Madrid Skylizes Codex Graecus Matritensis de Juan Skylitzes del siglo XII. Biblioteca Nacional de España en Madrid
  

En el año 1197 los senadores, los gremios y el clero se reunieron en el Senado para tratar el Alamanikon, un impuesto especial que deberían pagar todos para asumir la deuda  de 1.600 monedas de oro contraída por el emperador Alejo III con Enrique IV por su alianza a la hora de usurpar el trono a Isaac II en 1195. Los senadores se negaron aduciendo a la tradición. El emperador se vio obligado a eximir a la capital del impuesto y hacer pagar a las provincias, saqueó el oro y la plata de varios sarcófagos imperiales, reuniendo la cifra de 7.000 monedas de oro. Sin embargo, Enrique IV murió y la deuda no llegó a cobrarse. La última acción conocida que llevó a cabo el Senado de Constantinopla fue elevar a emperador a Nicolás Kanabos en oposición a  Isaac II y Alejo IV durante la Cuarta Cruzada el 25 de enero de 1204. Durante la Dinastía Paleóloga el Senado acabó desapareciendo en el siglo XIV siendo sustituido por el Consejo Imperial, un organismo aún más íntimo del emperador y compuesto por personas de su confianza.



 Bibliografía:


- Dawson, Timothy: By the Emperor´s Hand; Military Dress and Court Regalia in later Roman Byzantine Empire. Frontline Books,  2015.

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- Ostrogorsky, Georg: Historia del Estado Bizantino. Editorial Akal, 1983.

- Ferrill, Arther: La caída del Imperio Romano. EDAF, 1986.

- Bravo García, A.; Signes Codoñer, J.; Rubio Gómez, E.: El imperio bizantino: historia y  civilización: coordenadas bibliográficas. Ediciones Clásicas, 2001.

- Potter, David S.: Constantino El Grande. Crítica, 2013.

- Koder Johannes: The Book of Eparch. Viena, 1991.

- J. B. Bury: The Ceremonial Book of Constantine Porphyrogennetos, 1907.

Constantine Porphyrogennetos, traduc. Ann Moffat & Maxeme Tall: The Book of Ceremonies, 2012.

- Franklin, Burt: The Klerotologion of Philotheos. British Academy S.P., 1911.

- Cortés Arrese: Bizancio; El triunfo de las imágenes sagradas. Biblioteca Nueva, 2010.

- Beckwith, John: Arte Paleocristiano y bizantino. Manuales Arte Cátedra, 1997.

- Herrin, Judith: Bizancio; El imperio que hizo posible la Europa Moderna. Debate, 2009.

- Signes Codoñer, Juan & Andrés Santos, Fco Javier: La introducción al Derecho del Patriarca Focio. Nueva Roma 28, 2007.