En este artículo tenemos intención dar a conocer los materiales, técnicas, y estilos de la pintura mural romana.
Usualmente nos viene siempre a la cabeza la imagen de las pinturas de Pompeya, Herculano, Palatino... Pero este arte es un conjunto de complementos complejos que dieron como resultado final el mural que adornará casas, templos, termas ... Y que gracias a las obras clásicas, como la pieza clave de Vitruvio, pasando por la arqueología y el estudio del arte conocemos con más proximidad esta elaboración tan magnifica.
Los orígenes de la pintura mural toma referencias de la cultura etrusca y helénica, de la misma manera que lo hace con la arquitectura y la escultura. El apogeo de la pintura mural romana se remonta aproximadamente en época republicana y es una técnica que va adaptándose y evolucionando hasta los últimos días romanos, pero que también sirvió como referencia en etapas posteriores, como es el caso del edad Media.
Materiales y técnicas
1. Preparación del revoque: macerar las mejores piedras de cal durante mucho tiempo antes de que se utilicen. Si esta es pegajosa y se encuentra bien macerada se podrá empezar a aplicar. Pues, se coloca los andamios donde se pondrá a punto la estructura de las vueltas en las habitaciones.
2. Rebozado: aquí se debe tener en cuenta que se aplicará de dos maneras distintas según si el ámbito es seco o húmedo.
2.1. Lugares secos: primero se prepara la vuelta o el techo con un armazón de cañas donde se extenderá una cabeza de mortero de cal y arena. Una vez hecho esto, se dará una capa de yeso con la lana por toda su parte informe, y luego se iguala allanando con arena y finalmente se hace el revoque con mármol. Una vez se han terminado las cornisas, con lana se dará una mano de yeso de forma tosca. Al secarse, se da una segunda mano y una tercera, cuanto más sólido sea el revestimiento de argamasa permitirá una mejor adherencia de la pintura.2.2. Lugares húmedos: desde la altura del pavimento hasta tres pies se dará una primera mano de una mezcla de polvo de barro y se allanará bien para evitar su deterioro por la humedad. Si la pared tiene una humedad continua, se levantará otra pared más delgada donde se abrirá un pequeño canal entre ambas paredes, ligeramente más baja que el nivel del piso, permitiendo desaguar ello en el exterior.
3. La pintura en las paredes: se aplicará un estilo diverso según la habitación y la funcionalidad que se lleve en ese ámbito determinado. Por ejemplo, según Vitruvio: '' en los espacios abiertos como son las salas de tertulias, debido a la amplia superficie de las paredes representarán los frentes de escenarios, decorados por tragedias, comedias o sátiras. '' (Oliver 2011: 273 )
Después, se debería tener en cuenta también la preparación, la extracción y las características del mármol y de los colores. Sin embargo, en este artículo sólo se expondrán unas breves pinceladas sobre el tema:
- Mármol: una vez triturado y cribado se podrá utilizar en el revoque de la pared durante la obra. Además, dependiendo del mármol donde se ha extraído consigue una tonalidad blanca muy natural, también aprovechable para la pintura.
- Gama de colores: es muy rica y diversa. Vitruvio define dos maneras, una extracción natural (aquellas que son minerales o animales: ocre, azul egipcio, púrpura, negro, amarillo, etc.) y las artificiales (como por ejemplo, el púrpura se podía conseguir con la mezcla de arándanos y leche ; el verde con la mezcla de azul y reseda, un tipo de hierba).
Estilos
Generalmente se definen cuatro estilos:
Primero estilo: se caracteriza principalmente por el juego de la perspectiva distribuida de tres formas: zócalo, columnas y muros. Podemos encontrar trofeos de caza y máscaras con una perspectiva monofocal. Otra característica de este estilo y que perdurará hasta el siglo III, es la tripartición de los muros decorativos en tres edículos, por ejemplo, la idea de Vitruvio de representar escenas de teatro, iría justo al edículo central.
Casa de Livia (Palatino)
Segundo estilo: la peculiaridad es la representación de elementos arquitectónicos de origen alejandrino dispuestos en un esquema tripartito y con cierta reminiscencia de las estructuras teatrales. Dentro de este estilo surgen dos derivaciones, las representaciones cíclicas y la copia de grandes cuadros marcados por columnas y un edículo central.
Paisaje de la Odisea (Esquilino)
Tercer estilo: predominan unas representaciones arquitectónicas ciertamente irreales, quedan en un ámbito secundario y se les da más relevancia a paramentos ornamentales como las flores, las guirnaldas, figuras grotescas, etc.
Casa de Vettii (Pompeya)
Cuarto estilo: tiene connotaciones del segundo estilo. Se recupera los elementos arquitectónicos aún considerando su carácter fantástico e irreal del tercer estilo pero Descantia las imágenes de un modo más realista.
Casa de Pinario Ceriale
Hay que decir que, no hay una rotura cronológico entre estos estilos, sino una continuidad y una diversificación estilística según el momento y el territorio donde se encuentren estos ejemplares. También, destacar que, no a todos los sitios con vestigios de pintura mural romana cumplen los dictámenes de Vitruvio, a veces son dos capas de revoque y hasta cuatro, esto dentro de la Arqueología, en concreto, con la disciplina de la arqueometría se puede averiguar estos aspectos como la composición química y el proceso de fabricación de los pigmentos que configuraban estas pinturas.
''Lo que se desprende del tipo de pinturas murales, de los pavimentos y los bienes muebles es un lenguaje que denota unos rasgos culturales y sociales y los gustos personales de los propietarios de aquella vivienda.'' (Cortés 2014: 321)
Vitruvio, ya ejecutó estas normas arquitectónicas con el conocimiento que debían ser unas construcciones permanentes y con una larga amortización. Bueno, pues verdaderamente, ha conseguido lo que se propuso, ya sea en Pompeya hasta Barcino, como cualquier otro lugar con huella romana, podemos disfrutar de los restos de estos emblemáticos y fascinantes vestigios.
Bibliografía
Balil, A., 1962, Pintura Helenística y Romana, Instituto Español de Arqueología, Madrid, p. 185-193.
CORTÉS, A., 2014, El interior de la casa. Reflexión en torno a la decoración mural y musivaria, Instituto de Estudios Catalanes, Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona, 321-323.
Olvia, J. L., 2011, Vitruvio. Los diez libros de arquitectura, Alianza, Madrid.