Llegó a nuestro conocimiento el nuevo libro publicado por la escritora Espido Freire El chico de la flecha, y sus referencias eran muy buenas, especialmente porque nos decían que era un libro dedicado a un público juvenil, y que se desarrollaba su trama en el siglo I d.C, en la provincia romana de Lusitania, en la que fue una de las capitales más importantes del Imperio Emerita Augusta.
Con estos antecedentes, y
no existiendo mucha literatura sobre la época romana destinada especialmente a
esta edad, nos dispusimos a leer con la máxima atención y sentido critico la
obra.
De entrada ya podemos decir
que nos ha parecido un libro excelente, muy bien escrito, y que desarrolla una
preciosa historia de dos amigos, Marco y
Aselo que, naturalmente no vamos aquí
a desvelar su trama. Sólo decir que cuando empiezas a leer la primera línea no
la puedes dejar hasta el final.
Sin embargo si queremos
destacar un hecho que nos ha sorprendido gratamente, ya que la autora nos va describiendo
como era la vida romana en aquella época –no tan distinta a la nuestra- de una
forma ágil, comprensible y plenamente integrada en el contexto de la obra.
Estamos demasiado
acostumbrados a que en novelas ambientadas en época romana, las explicación de
situaciones o conceptos específicos del momento, se realicen de forma que
parece estemos ante un diccionario de términos romanos y no ante una obra literaria.
No se da esta circunstancia
con el trabajo de Espido Freire, ya
que en ningún momento nos da una lección sobre hechos históricos, que bien podía haber sido visto al público que se dirige. La trama se desarrolla con absoluta normalidad y en su lectura todos nos sentimos totalmente integrados en el mundo romano en que viven los protagonistas. Ciertamente hay algunas notas a pie de página, pero la aventura que nos narra no se ve en ningún momento interrumpida con explicaciones no necesarias y esto lectores lo agradecen.
La descripción de los lugares y la vida cotidiana demuestran un trabajo de documentación exhaustivo y por suerte no hemos encontrado ningún anacronismo tan dado en muchos autores, que demuestra una especial estima de la autora por la época que nos narra.
La descripción de los lugares y la vida cotidiana demuestran un trabajo de documentación exhaustivo y por suerte no hemos encontrado ningún anacronismo tan dado en muchos autores, que demuestra una especial estima de la autora por la época que nos narra.
Y hablando de sus
destinatarios, puede que se escribiese pensando en un público juvenil, pero la
obra también es perfectamente válida para cualquier edad, cuyos lectores sabrá
apreciar sin ningún tipo de dudas la calidad de la obra.
Agradecer desde nuestra
Asociación, cuyo único fin es promover y divulgar la cultura clásica romana, a
la autora que se haya dirigido a un público, en una edad que es difícil que se
interesen por esta época de nuestra historia y seguro que más de un chico o
chica, a partir de su lectura querrá ser un romano
de verdad.
Le deseamos pues muchos éxitos con esta historia de aventuras y recomendamos encarecidamente su lectura, que seguro se convertirá en una de las preferidas de cualquier amante de la civilización romana.
Le deseamos pues muchos éxitos con esta historia de aventuras y recomendamos encarecidamente su lectura, que seguro se convertirá en una de las preferidas de cualquier amante de la civilización romana.
La autora: Espido Freire |
Datos de la obra
Título: El chico de la flecha.
Autora: Espido Freire
Editorial: Anaya, 2016
Sinopsis
Marco es un chico como cualquier otro que podríamos encontrar hoy
en día: inteligente, sensible, con muchas cualidades y también muchos miedos.
Con doce años, se encuentra en esa edad en la que la vida cambia para siempre;
en la que deja atrás al niño sin responsabilidades y comienza a dar pasos en el
camino de los adultos. Su historia y sus preocupaciones podrían ser las de
cualquier otro adolescente, y sus errores, muy parecidos.
La única diferencia es que Marco vive en el siglo i d. C. en
Emerita Augusta, la actual Mérida, una ciudad de la Hispania romana donde
conviven ciudadanos libres con esclavos, donde las mujeres se encuentran
tuteladas por sus familiares, y donde la sociedad, aunque sofisticada, disfruta
de entretenimientos violentos.
Marco, junto con su amigo Aselo, se equivocará, aprenderá a pedir ayuda y, en definitiva, hará lo que cualquier otro chico de su edad: crecer.
Marco, junto con su amigo Aselo, se equivocará, aprenderá a pedir ayuda y, en definitiva, hará lo que cualquier otro chico de su edad: crecer.
Francesc Sánchez